martes, 28 de mayo de 2013

Nueva columna de Información ¡A todo riesgo!




El sitio www.meridamundo.com ha decido crear un enlace para publicar comentarios sobre gestión de riesgos de desastres. Agradecemos la iniciativa de este site dedicado básicamente al mundo de turismo pero que en pocos años se ha hecho de una gran audiencia que busca temas variados. La gestión de riesgos se suma a esas opciones.

ANÁLISIS ¡Esto es un desastre!





En nuestra cotidianidad le damos a la palabra desastre un significado  claramente negativo, aunque esta negatividad puede tener una variada intensidad. Por ejemplo, si el niño travieso tumba un adorno de la mesa de la sala decimos que “ese muchacho hizo un desastre” y si a uno de nuestros tíos se le fue la mano con los tragos en la planificada boda de su querida sobrina todos dirán que lo del tío borrachín “fue un verdadero desastre”.
En una inicial aproximación al significado de la palabra desastre el siempre útil Diccionario de la Real Academia Española viene a nuestro auxilio para establecer que, en primera instancia, el desastre es un acontecimiento que indica una “Desgracia grande” un “suceso infeliz y lamentable”. En ese sentido esta definición deja en claro que detrás de un desastre no hay nada bueno y que se sepa, a ningún ser humano le agradaría ser parte de un desastre.
Luego, el mismo diccionario baja el tono de la definición de desastre al indicar que es una “Cosa de mala calidad, mal resultado, mala organización, mal aspecto, etc.”  Sin embargo, se mantiene el tono de lo inconveniente que resulta un desastre en nuestras vidas.
Por lo leído hasta aquí digamos que, en principio, todos desean evitar que una acción se convierta en desastre o que sea propiciadora de un escenario desastroso.
En el mundo de la llamada Gestión Integral de Riesgos de Desastres, se obra con el ya referido principio lógico humano  de evitar el desastre o reducir las posibilidades de que éste se concrete. Por supuesto, acá el concepto de desastre adquiere una dimensión más amplia, al punto que para organismo como la ONU el desastre se define como “Una seria interrupción en el funcionamiento de una comunidad o sociedad que ocasiona una gran cantidad de muertes al igual que pérdidas e impactos materiales, económicos y ambientales que exceden la capacidad de la comunidad o la sociedad afectada para hacer frente a la situación mediante el uso de sus propios recursos”.
Pese a la  amplitud e impacto conceptual del término desastre en la escala de la gestión de riesgos, la carga “genética” de la definición inicial se mantiene en los terrenos de lo que nadie quiere para sí,  ni para los suyos, ni para su comunidad. Siendo así, es evidente que algo tenemos que hacer, alguna acción debemos tomar, para evitar salir gritando a todo pulmón: ¡“esto es un desastre”! En una próxima entrada comentaremos sobre esas acciones.

Bloque a bloque también se enfrentan los desastres






 Si hay profesiones que tienen una responsabilidad directa en la construcción de ciudades más seguras, esos son los ingenieros, los arquitectos y todos aquellos que intervienen en la edificación de los recintos que habitan los ciudadanos. Para ellos va dirigida un curso urgente y necesario que animan el Centro de Investigación en Gestión Integral de Riesgos y el Centro de Investigación de la Vivienda y el Hábitat.



La Universidad de los Andes tiene una enorme responsabilidad cuando se trata de ser referencia en materia de gestión de riesgos ante los desastres. Y es que siendo investigadora y educadora consumada de esta área, está claro que a lo interno, sus acciones, las que emprenden sus profesionales, deben regirse por los últimos estándares en cuanto a, por ejemplo, hacer gestión de riesgos en el área de la construcción.
Así lo cree la arquitecto Msc. Klaudia Lafaille miembro del Comité Organizador del  Curso “Gestión de riesgos para profesionales de la construcción”, conformado entre otros por los profesores Belkis Cartay, Alejandro Liñayo y Nelly Mejía.
Con cinco módulos estructurados para desarrollarse del 13 al 28 del venidero mes de junio, el curso tiene como objetivo fundamental actualizar, en cuanto al manejo de información pertinente, a aquellos profesionales de la ingeniería y arquitectura que prestan servicios para la Oficina de Planificación y Desarrollo de la ULA así como sus similares de la sección de ingeniería y mantenimiento de la misma universidad.
Según Klaudia Lafaille,  tras recorrer el proceso formativo del curso los participantes tendrán conocimientos que les permitirán insertar la prevención y la mitigación  de riesgos en su praxis profesional, así como la preparación y respuesta que estos profesionales podrían esperar ante la posibilidad de eventos adversos.

Para consejos comunales

El Centro de Investigación en Gestión Integral de Riesgos (CIGIR) y el Centro de Investigación de la Vivienda y el Hábitat (CIVHA), responsables del curso ya mencionado, también  reservan opciones  formativas para los miembros de los Consejos Comunales.
En este sentido invitan a toda aquella persona que tenga alguna vinculación con estas instancias organizativas a participar en el Curso “Impacto Ambiental para Consejos Comunales”, una actividad que promete  dotar a los participantes de las nociones necesarias para comprender y ponderar los estudios de impacto ambiental que deben cumplir quienes ejecutan obras en el entorno comunitario.
Los teléfonos 2401940 y el 2401941, en horario corrido de lunes a viernes, están a la orden en el CIVHA para ampliar detalles sobre costos, lugar de los cursos, requisitos y otros aspectos necesarios para la participación de los interesados.

Comunidades protagonistas






La cuarta sesión de la Plataforma Global para la Reducción de Riesgo de Desastres se desarrolló los días 19, 20 y21 de mayo, en Ginebra con participantes de varios países y numerosos socios de la plataforma, incluyendo a más de cincuenta representantes electos locales de diversas regiones del mundo.
Entre las observaciones hechas por los representantes de los gobiernos locales durante esta sesión, destacan: Reforzar los procesos de descentralización para mejor preparar la resistencia y reducir riesgos de desastres.
También la creación de comunidades de base de apoyo en la gestión y reducción de riesgo a nivel local, concentrando esfuerzos en las desigualdades y la lucha contra la pobreza, reducir la vulnerabilidad. / Nota disponible en:  www.uclg.org

Un cambio catastrófico





Según los investigadores de la Universidad de Oxford, la temperatura mundial se situará 4 grados por encima de la registrada antes de la Revolución Industrial.
El equipo internacional de científicos de la Universidad de Oxford asegura que esta situación provoca catástrofes en grandes zonas de la Tierra, causando sequías, tormentas, inundaciones y olas de calor, con efectos drásticos en la producción agrícola y sus consecuencias secundarias, como la migración masiva. Más sobre este revelador informe en El País de España