Para el día domingo 18 de mayo los vecinos del
sector El Amparo, ubicado al norte de la ciudad de Mérida, tienen prevista una actividad
donde simularán un desalojo producto de
un hipotético movimiento sísmico. Esta acción ha sido planificada y organizada por la Unidad de Respuesta
Operativa (URO), grupo que desde hace
años instruye a los ciudadanos en la
preparación ante eventos adversos.
La familia debe participar en acciones de simulacros para saber cómo actuar en caso de terremotos.
A las 10 de la mañana del domingo 18 de
mayo sonarán las alarmas en la
comunidad de El Amparo, un sector de cerca de 500 habitantes ubicado entre la urbanización Santa María y la vía
principal que conduce hacia Los
Chorros de Milla, eso es al norte de la
ciudad de Mérida.
Pero los vecinos de El Amparo sabrán que no
habrá motivos para el desespero y el miedo. Todo lo contrario: la gente estará
advertida y por lo mismo preparada de que a esa hora un sismo de gran
intensidad (por suerte uno imaginario) sacudirá calles y casas.
¿Qué hacer ante un terremoto atemorizante?
Precisamente para eso es un simulacro o ensayo de desalojo, es decir para saber cómo
comportarse para cuando llegue un fuerte
temblor en la vida real.
Jesús Juárez y Génesis Gavidia, Coordinador
de Operaciones y Coordinadora de
Educación, respectivamente, ambos de la Unidad de Respuesta Operativa (URO), son parte del equipo responsable de diseñar,
organizar y aplicar
el desalojo, además de
verificar su desarrollo
y revisar los puntos
positivos y negayivos
que dejará este
ensaño en la comunidad.
Ambos miembros de la URO señalaron que la
actividad incluye información muy básica sobre el componente familiar,
grado de susceptibilidad, evaluación estructural, plan de emergencia familiar,
reservorios de agua potable, entre otros
aspectos.
“La
idea es capacitar a cada núcleo familiar en cuanto a los eventos
sísmicos”, destacaron.
Por supuesto, ellos estarán atentos para
observar la capacidad de respuesta que tiene la comunidad, en conjunto al resto
de los miembros de la Unidad de Respuesta Operativa, como organismo de
prevención y atención de emergencias y desastres.
“También queremos lograr una comunidad
modelo y resiliente, conforme al tema de Gestión Integral de Riesgos
socionaturales y Tecnológicos”, refirió
Génesis Gavidia.
En el teléfono 2443315 los interesados de
otras comunidades en saber qué hacer
ante eventos como los terremotos, pueden obtener información y apoyo de la URO e incluso pudieran animarse a
participar activamente en el desalojo.
¿Por
qué un simulacro?
En Mérida, que es un ciudad ubicada en una
zona sísmica activa, los simulacros deberían ser parte de las acciones ciudadanas. Los especialistas
recomiendan al menos un simulacro anual.
Por ejemplo, en México, donde los
terremotos han marcado con crudeza la vida
de los habitantes durante siglos, se
dirige la atención de los simulacros a que todos los miembros de la familia sepan
lo que deben hacer al comienzo de un terremoto si han practicado y revisado en
grupo los pasos a seguir.
La mayoría de las lesiones y muertes
ocurren cuando caen objetos pesados.
Por lo tanto, el gobierno mexicano
recomienda estas acciones durante un
simulacro, con la esperanza de que se
apliquen para cuando un terremoto se haga
presente. He aquí
algunas de esas acciones:
Determine con anticipación cuáles son los
lugares más seguros en su hogar. Si tiene niños, practique con ellos la forma
más rápida de llegar a esos lugares. Los simulacros les ayudan a los niños a
saber qué es lo que tienen que hacer durante un terremoto aun cuando usted no
esté con ellos.
Hable con sus hijos acerca de lo que ellos
deben hacer si ocurre un terremoto cuando estén en la escuela.
Años de acción
Por medio de la Unidad de Respuesta Operativa (URO), se lleva adelante un trabajo amplio y avanzado con respecto al tema de seguridad, específicamente trabajando en educación, prevención y respuesta. En el área de sostenibilidad y Gestión de Riesgos Socionaturales es importante destacar que la URO posee un plan de acción ante amenazas naturales y antrópicas que incluyen la caracterización de amenazas, el plan de actividades en caso de emergencia y el recorrido del desalojo.
La URO realiza durante hace años
actividades de formación que han
contribuido a que la comunidad de El
Amparo esté bastante capacitada.