La idea, según aporta Liñayo, es que cada uno de los actores pueda lograr
visualizar los beneficios prácticos que entraña una relación más firme y
constante con el otro, en procura de maximizar la eficiencia no sólo de los
recursos dirigidos a apoyar la investigación, sino también de los productos que
surgen de los procesos de aplicación del conocimiento científico.
“Debemos discutir y acentuar la reflexión sobre los retos y los avances para unir la academia y la institucionalidad gubernamental”, recomendó Alejandro Liñayo durante su participación en Cisai-2014. / Foto: AS
Aunque Alejandro Liñayo reconoció que aún
sigue vigente la tesis de que “la academia no tiene que dedicar su tiempo a
resolver los problemas del Estado”, sí estima que ante tal premisa caben nuevas
posturas que, respetando los ámbitos naturales de acción de cada actor, incidan
en una mayor efectividad en la relación.
Liñayo, quien es el actual Viceministro de
Gestión de Riesgos y Protección Civil – adscrito al Ministerio de Relaciones
Interiores, Justicia y Paz – asistió como invitado especial y ponente al Primer
Congreso Internacional de Simulación Aplicada a la Ingeniería (1er CISAI 2014)
actividad cuyo objetivo principal fue el de lograr un impulso en diversas áreas
de las ciencias y tecnologías en el ámbito nacional.
El evento fue organizado por la Sociedad
Venezolana para el Desarrollo Profesional, Científico y Tecnológico - Eprocitec
S.C, y se desarrolló los días 19, 20 y
21 de junio en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes
(ULA-Mérida).
En ese contexto de reflexiones sobre
nuestras capacidades científicas y tecnológicas y sobre la creatividad e
innovación que las impulsa, Alejandro Liñayo resaltó el camino que, de a poco,
se ha venido transitando en aras de lograr armonizar la labor científica con
las urgencias que demanda el desarrollo nacional.
“El paso de la Academia a la institucionalidad
representada por el Estado nos ha permitido observar las virtudes y los
defectos de cada uno de estos sectores de la sociedad. Desde mi óptica es más
lo que nos une que los que nos desune. Lo que tenemos que hacer es seguir
apostando a la reflexión sobre la necesidad de lograr alianzas, formas de
trabajo conjunta que respecten los ámbitos de acción de cada uno”, reflexionó
Liñayo sobre su propia experiencia.
No
sólo es la técnica
Rememorando la experiencia del Ministerio
de Ciencia y Tecnología, por allá en el año 2000, Liñayo recordó los esfuerzos
por pasar de una política centrada sólo en la distribución de recursos
económicos a los centros de investigación, a un enfoque que no descuidara las
urgencias desde el sector gubernamental.
“En su momento – explicó el viceministro –
se logró analizar el tema de las prioridades y nos preguntábamos ¿para qué nos
sirven estas tesis, estas investigaciones?...”
Según el funcionario “se ganaría mucho si
las competencias de las universidades se alinearan con las necesidades
locales”.
“El punto es que no sólo deben considerarse
las soluciones técnicas, sino las variables económicas, las políticas y
sociales de los aportes científicos”, propuso Liñayo al tiempo que insistía en
lo conveniente que resulta para el sector de la investigación científica buscar
el acercamiento con los sectores donde el gobierno está requiriendo apoyo.
Si bien en este esfuerzo el propio gobierno
también debe poner de su parte y facilitar la comunicación, espacios como el
Viceministerio de Gestión de Riesgos y Protección Civil están abiertos a
escuchar a la academia y a respaldar iniciativas que resulten en aplicaciones
prácticas para problemas urgentes en el sector de los desastres y las
emergencias.
Aprovechar las opciones
El viceministro de Gestión de Riesgos y Protección Civil, Alejandro Liñayo, mencionó la existencia de un área de apoyo a la investigación, la ciencia y la tecnología que opera dentro de los ocho segmentos de enfoque de la Misión A Toda Vida Venezuela. En este programa, que apunta hacia el mejoramiento de las condiciones de seguridad del país, la idea es respaldar acciones científicas y de investigación, no sólo en las ciencias puras sino en las ciencias sociales, que aporten ideas, tecnologías, aplicaciones u otros recursos susceptibles de ser incorporados en la cruzada nacional contra la inseguridad en todos sus ámbitos.
La idea que debe prevalecer en el acercamiento
Estado-Ciencia es pasar del mecenazgo a la cogestión. / Foto: AS
No hay comentarios:
Publicar un comentario