En el año 2011 los cinco países ubicados en el llamado Cuerno de África,
sufrieron unas de los peores picos en la hambruna que cíclicamente suele
golpear a esas áridas naciones. La sequía se cuenta como el detonante de
millones de muertes asociadas a estructuras sociales pobres, gobiernos débiles
y un contexto internacional ajeno a la calamidad. En Venezuela la sequía se ha
asomado ocasionalmente en nuestra historia pero sus efectos pueden ser
dramáticos.
Los embalses siguen en niveles preocupantes, ya reconocidos por las autoridades.
Adelfo
Solarte
“En el camino, por el agotamiento extremo,
quedaban los cadáveres que otras manos, algo más fuertes sepultaban o,
sencillamente, lo hacia la arena cambiante del medanal. Familias enteras
quedaron atrapadas en este espacio, sin alcanzar la cadena verde de la sierra,
objetivo que auguraba una situación mejor”.
Este párrafo, tomado del blog Ana-Temas, de
la comunicadora social Ana María Montero, describe el impacto que tuvo en el
estado Falcón uno de los episodios de
sequía más severos que recuerde Venezuela en los últimos 100 años.
“La situación de sequía vivida en el norte
de Venezuela aproximadamente entre 1909 y 1912, especialmente en la península
de Paraguaná, generó una situación crítica que obligó a muchas personas a
emigrar a otras tierras en busca de mejores condiciones de vida”, se cuenta en
el referido blog.
El tema de la sequía, y sus efectos, suele
pasar desapercibido en un país tropical como Venezuela.
Desde otra nación caribeña, la doctora
Ivonne Santiago, de la Universidad de Puerto Rico, considera que en su país – y
puede decirse que en nuestra región – “entre todos los desastres (de origen
natural), del que aparentemente se está menos consciente está la sequía, aunque
es el fenómeno natural que afecta a más personas”.
Por su parte el profesor Gustavo Páez, de
la Facultad de Ciencias Forestales de la ULA, de forma sencilla define a la
sequía como un período de déficit de lluvia por un prolongado período de tiempo.
Claro está, nuestras sequías venezolanas
distan mucho de parecerse o compararse con las que suceden en algunas naciones
africanas o incluso en ciertas zonas de Chile. Pero allí está la situación del
año 1912 e incluso el reciente período seco que ha disparado las alarmas del
sector ganadero y productores de granos en los estados Zulia y Guárico de
Venezuela, organizaciones de productores que afirman que el país se enfrenta a
una situación crítica.
Estamos
secos
Pese a que en inicios del mes de julio el
ministro para el Ambiente, Miguel Leonardo Rodríguez, había dicho que la
situación de sequía no implicaba ningún escenario de crisis, recientemente, en
declaraciones aparecidas en el diario zuliano Panorama, explicó que en
próximamente se anunciarán medidas para evitar mayores complicaciones por la
situación de sequía en el país.
Textualmente el ministro Rodríguez afirmó: "No
queremos alarmar a los venezolanos, pero si queremos informar que estamos en
condiciones, no de sequía normal ni moderada, estamos en condiciones de sequía
extrema, condición determinada por el Instituto Nacional de Meteorología e
Hidrología (Inameh), esa situación no ha permitido que se recuperen los
embalses".
Para el profesor Gustavo Páez el prolongado
período seco que viven algunas zonas de Venezuela son el resultado de la
interacción sobre nuestro territorio de fenómenos más regionales y globales,
tal es el caso del fenómeno de El Niño, que si bien puede generar lluvias
intensas en algunas regiones de sudamericana, puede producir efectos
contrarios, tal como ha sucedido en Colombia y Venezuela en el último semestre.
Los especialistas afirman que las acciones
para evitar los efectos de las sequías deben comenzar antes de que el fenómeno
se manifieste.
Cuando
no hay lluvias
Algunos consejos para quienes viven en
zonas sumidas en sequía, son las siguientes:
Opere la lavadora de ropa sólo cuando esté
completamente llena, o ajuste el nivel de agua al tamaño de la carga. Si va a lavar el carro, utilice una boquilla
de cierre en su manguera que pueda ajustarse para un rocío fino. Usar un lugar
comercial de lavado de automóviles donde reciclen el agua.
Evite regar en exceso su jardín y solo riegue
agua cuando sea necesario.