domingo, 12 de abril de 2015

Alejandro Liñayo: Al talento humano hay que sumarle más interés del trabajo en equipo

La operación 38 K Resurrección que terminó con el feliz hallazgo de nueve ciclista perdidos en el páramo de La Culata, demostró que en Mérida hay instituciones altamente capacitadas para el trabajo de rescate y también existen individualidades capaces de las mejores acciones en las cumbres. “Pero nos falta avanzar en mejorar el trabajo en equipo ya que si algo nos ha enseñado la historia es que todo rescate exitoso es el resultado de la suma y unidad organizada”, sugiere el rescatista y desastrólogo Alejandro Liñayo.

El grupo de ciclistas, celebrando su rescate tras un verdadero Domingo de Resurrección.


Adelfo Solarte
adelfo.solarte@gmail.com

Abril comenzaba oloroso a inciensos. La Semana Santa ocupa la atención de una Venezuela que suele dividirse en dos en períodos de asueto: una parte que viaja y disfruta y  otra parte ocupada de cuidar a los vacacionistas.
El Jueves Santo, 2 de abril, un grupo de nueve ciclistas – la mayoría con buenas condiciones físicas y conocimiento de lo que implica darle al pedal en zona de alta montaña – desaparecieron en algún punto del Parque Nacional Sierra de La Culata.
Inmediatamente se activó la búsqueda, una acción en la que decenas de funcionarios y voluntarios se sumaron.
La acción, coordinada desde la sede de Inparques Mérida – arrojó el feliz resultado del hallazgo, a las 72 horas de haberse declarado la ausencia de los ciclistas. Aún para los menos creyentes, el domingo 5 de abril tuvo un significado concreto en la palabra Resurrección.

Mérida ejemplar

Alejandro Liñayo, quien se define como rescatero y desastrólogo, es una persona apasionada por la montaña.
Desde su visión de experto en Gestión del Riesgo ante desastre y de haber ejercido cargos tan notorios como ser el primer Viceministro de Gestión de Riesgos y Protección Civil de Venezuela, considera que Mérida es un estado ejemplar en lo que se refiere a investigación sobre accidentes de alta montaña, en acciones de rescate en condiciones extremas de montaña y en lo que pudiéramos llamar “suma de individualidades” de gran talento y capacidad en esos difíciles menesteres de rescate en las cumbres más altas del país.
Esos son aspectos positivos incuestionables. Pero en lo que le toca avanzar a Mérida es en lograr mejorar sus capacidades de actuación en equipo. “Creo que precisamente se debe al hecho de que aquí hay mucha gente con capacidad y eso puede dificultar someterse a una autoridad única en un momento dado. Pero en este tipo de acciones especializadas se ha comprado que se debe lograr avanzar en materia de unidad y coordinación bajo un criterio de integración de esfuerzos, no de competencia”, afirma el especialista.

 En esta oportunidad, las labores de organismos como  Bomberos, Protección Civil (Inpradem) y grupos voluntarios fueron exitosas.


Parques más regulados
Para Alejandro Liñayo, además de esa necesaria consciencia de trabajo en equipo, en Mérida sería oportuno avanzar en temas como “la regularización más eficiente de la presencia de los que utilizan los parques nacionales para realizar actividades turísticas o deportivas”, consideró el ex viceministro. Comentó que sería importante, además, tener en cuenta que una vez abierto el Teleférico Mukumbarí, será aún más apremiante atender este tema no sólo en las áreas del Teleférico, sino en donde exista la necesidad de hacerlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario