Un problema
recurrente que frena las intenciones de generar ambientes urbanos seguros ante
los riesgos de desastres socionaturales y antrópicos, es la poca o nula
planificación urbana en las urbes latinoamericanas. Sin este componente, cada
año seguirán registrándose muertes, heridos y pérdidas que tienen su génesis en
la inadecuada planeación de los asentamientos urbanos.
El desalojo de viviendas construidas por el propio gobierno, en zonas vulnerables (caso Edificio 2, Terraza 11 del sector El Morro, en Petare) indica que no se están cumpliendo los requerimientos técnicos para urbanizar.
Agencia Andina
Las
pérdidas humanas y materiales frente a terremotos, tsunamis u otros desastres desatados
a partir de eventos naturales aumentan cuando existe una deficiente
planificación urbana, basada en el desorden y la informalidad, sostiene un
reciente informe de las Naciones Unidas al respecto.
Según
el Informe de Evaluación Global sobre la Reducción del Riesgo de Desastres
2015, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de
Riesgos de Desastres (UNISDR), para prevenir y mitigar los daños se requiere
una confiable base de datos sobre el territorio, que incluya mapas de riesgo,
así como buenas normas de construcción y zonificación que se cumplan.
Al
respecto, Andrew Maskrey, coordinador del citado informe, destacó, por ejemplo,
que desde hace varios años el Perú incorporó, sobre todo en el gobierno
nacional, la gestión de riesgo en la inversión pública, con presupuestos
importantes para prevención y mitigación de daños.
Sin
embargo, consideró que este enfoque no ha sido necesariamente compartido en los
gobiernos locales y regionales, algunos de los cuales carecen de capacidad
institucional para gestionar la vulnerabilidad y el riesgo ante desastres.
Señaló
también que muchas ciudades y centros urbanos del país carecen, desconocen la
existencia o simplemente no toman en cuenta la información sobre zonificación,
y autorizan sin criterio técnico o permiten la construcción de predios para
fines de vivienda, comercio o industria en áreas altamente vulnerables a
desastres.
Ejemplos de la
anarquía
Un
ejemplo de esta situación anárquica que se vive en muchos países
latinoamericanos en el plano de la ausente planificación urbana, es el de la
ciudad de Lima, en su área Metropolitana, específicamente en el distrito de
Chosica, donde cientos de familias han construido sus viviendas en los cauces
de las quebradas por donde discurren huaicos casi todos los años en temporada
de verano y lluvias.
Como
consecuencia de ello se generan pérdidas de vidas humanas y numerosas familias
damnificadas que ven cómo el lodo y las piedras destruyen sus viviendas,
enseres, vehículos, infraestructura pública y todo lo que se interponga en el
camino del deslizamiento.
Uno
de los retos más grandes para las ciudades es detener el asentamiento en zonas reconocidas
como de gran riesgos.
También el sector
privado
La
ONU estima que si bien la inversión estatal es muy importante en este tema de
la planificación urbana, la participación del sector privado en estos mismos
procesos puede influir directamente en los futuros niveles de riesgo, en el
cumplimiento de las normas de construcción y de planificación. Asimismo, puede
conducir a un mejor diálogo con el sector público ya que una gestión urbana
eficaz debe reconocer la relación directa que existe entre la infraestructura
adecuada, la sostenibilidad ambiental, la productividad, la igualdad y la
calidad de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario