En el último año (2013), los eventos naturales que han terminado en desastres, como
terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis, ciclones, huracanes y otras
tormentas, han afectado a países de todo el mundo aumentando su cantidad en los
últimos meses, según los expertos.
El supertifón Haiyan, que golpeó a
Filipinas, China y Vietnam, fue el evento natural más mortífero del año pasado,
ya que acabó con la vida de más de 6 mil personas y remarcó la necesidad de que
exista una mejor planificación para proteger a la gente en los países
emergentes.
“Las pérdidas permanecieron comparativamente
bajas”, comentó Torsten Jeworrek, miembro del directorio de Munich Re, empresa
dedicada a los reaseguros.
Las alertas, las medidas preventivas, la
planificación y preparación pueden reducir el impacto de las catástrofes
climáticas y un ejemplo es como ayudaron a limitar el impacto de las tormentas
invernales en Europa el año pasado.
Erogaciones
Las inundaciones en Europa central en mayo
y junio encabezaron la lista de daños económicos globales en el 2013, con 15
mil millones de dólares en pérdidas, y, de esa cantidad, las aseguradoras
pagaron 3 mil millones de dólares.
El evento más costoso para las aseguradoras
el año pasado fue una serie de tormentas de granizo que afectaron al sur de
Alemania en julio y provocaron daños a cientos de miles de automóviles y
edificios, con desembolsos de 3 mil 700 millones de dólares por concepto de
seguros.
Las catástrofes a partir de eventos
naturales, como inundaciones, tormentas y terremotos, cobraron más de 20 mil
vidas. Tanto los daños económicos globales por 125 mil millones de dólares
provocados por esas catástrofes el año pasado, como los 31 mil millones de
dólares desembolsados por las aseguradoras fueron menores que el promedio de
los últimos 10 años de 184 mil millones de dólares y 56 mil millones de
dólares, respectivamente, indicó Munich Re.
Impacto
económico y humano
Debemos hacerle frente a las realidades del
impacto económico y humano de los desastres naturales.
En total, las 880 catástrofes naturales
registradas en 2013 provocaron la muerte de 20 mil personas, más que en 2012,
pero menos que la media de los últimos 10 años que es de 106 mil muertos,
indica el informe de Munich Re.
La industria de seguros se benefició por el
más bajo número de huracanes en el Atlántico Norte desde 1982, pues ni una sola
tormenta con fuerza de huracán continental llegó a Estados Unidos en el 2013.
Munich Re afirmó que, el número de
tormentas menor que el promedio, se debió a efectos a corto plazo impredecibles
y que las expectativas de una mayor actividad de huracanes en el futuro
permanecen sin cambios.
La firma indicó en forma separada que el
frío polar que afecta actualmente a Estados Unidos, que ha forzado al cierre de
locales comerciales y escuelas y a la cancelación de miles de vuelos, tenía el
potencial de provocar miles de millones de dólares en daños, pero que es
demasiado pronto para hacer estimaciones.
Causas
Entre las causas que explican este
incremento en el costo y frecuencia de los desastres, se encuentran los efectos
de la variabilidad climática, el cambio
climático global y fenómenos sociales como la pobreza.
Según los datos aportados por la Estrategia
Internacional de la ONU para la Reducción de Desastres (UNISDR en inglés), las inundaciones son el
fenómeno natural extremo que afectó a más personas, un total de dos mil 437 millones en los
últimos veinte años.
Las sequías se ubican como segundo con mil
141 millones de personas afectadas, luego las tormentas con 628 millones, los
terremotos con 112 millones y las temperaturas extremas con 96 millones.
Opiniones
“Los desastres naturales pueden ser una
experiencia muy traumática para los países y la asistencia es fundamental para
aliviar el sufrimiento humano y fomentar al mismo tiempo la confianza en la
capacidad de recuperación del país”, dice Eduardo Cavallo, economista del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
Elizabeth Longworth, directora de la
Oficina de la Estrategia para la Reducción de Desastres dependiente de la ONU
señaló que, “El mundo experimentó tres años consecutivos de pérdidas económicas
que superaron los 100 mil millones de dólares anuales debido a un enorme
incremento de los bienes industriales y la propiedad privada destruidos por
desastres naturales extremos, siendo esta la primera vez en la historia que se
registran pérdidas de esa magnitud en un periodo tan corto”.
El secretario general de la ONU Ban Ki-Moon
destacó que “Las pérdidas económicas por desastres naturales están fuera de
control y que ”aunque estos desastres no puedan evitarse, sí se debe invertir
para prevenir”, y agregó “Lo peor está
por venir… En un mundo con constante crecimiento de la población, la rápida
urbanización, el cambio climático y un enfoque de la inversión que dista del de
la mitigación del riesgo de desastres, el potencial de futuras pérdidas es
enorme”.
La crisis que viene
Prof. Norberto Ovando, Presidente
Asociación Amigos de los Parques Nacionales -AAPN - Experto Comisión Mundial de
Áreas Protegidas - WCPA - de la IUCN- Red Latinoamericana de Áreas Protegidas -
RELAP
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