Alcaldes de los cuatro municipios que integran la Zona Metropolitana de
Mérida, dieron ayer martes un primer paso para atender de forma conjunta algunos temas claves
que tienen que ver con las políticas de atención a los factores de riesgo,
tanto naturales como tecnológicos, a los que se enfrenta el área más poblada
del estado Mérida.
El desaparecido Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz
en 1993, apostó a la reconciliación de su país a través del deporte. Pero
aunque la de ayer no fue una reunión con esa intención, el encuentro entre
cuatro alcaldes de distintos signos políticos, con el Viceministro de Gestión
de Riesgos y Protección Civil, fue un gesto concreto de lo que puede lograr la
atención de un área tan vital como la de la ocurrencia de desastres.
El propio Viceministro, Alejandro Liñayo, lo aclaró de
forma llana: “Cuando tarde o temprano un terremoto se haga presente, no va a
pedir la filiación política de nadie”.
Los alcaldes de Santos Marquina, Valmore Otalora
(Psuv); de Libertador, Carlos García (MUD); de Campo Elías, Omar Lares
(MUD) y de Sucre Arón Varela (Psuv), atendieron el llamado del Viceministerio de
Gestión de Riesgos y Protección Civil porque comprenden que este tema no puede
reducirse al mero aspecto político.
Los referidos alcaldes gobiernan el área Metropolitana
de Mérida, que en conjunto alcanza actualmente las 450 mil personas, es decir
más del 50% de toda la población del estado Mérida. Es por mucho el área más poblada y, por lo mismo, la
más susceptible a sufrir daños ante
eventos naturales (terremotos o derrumbes) o causados por el hombre (incendios
o explosiones).
Alcaldes
y desastres
La reunión fue convocada por el Viceministro Liñayo en
la urbanización Villa Libertad (también conocida como Chama-Mérida),
vecina a Las González, en los límites
entre los municipios Sucre y Campo Elías.
Liñayo explicó que el área seleccionada representa uno
de los espacios urbanos con mayor
presión demográfica y que tal situación, combinada con amenazas
naturales ampliamente descritas por los especialistas, configuran un ejemplo de
lo que debe marcar la acción de los gobiernos locales.
Por lo anterior el Viceministro sugirió a los cuatro
alcaldes aprovechar las bondades históricas de Mérida en el tema de la atención
de desastres y la propia gestión del riesgo. “Aprovechar por ejemplo los
completos estudios de caracterización
que existen y la experticia de una gran cantidad de expertos en el área de la
atención de desastres”, recomendó.
Señaló además que en Mérida existe la única maestría en
Gestión de Riesgos Socionaturales, en
este caso dictada por la ULA, y que este
conocimiento debe ser aprovechado por los gobiernos locales para orientar sus
políticas de atención.
Un aspecto fundamental es la responsabilidad de las
alcaldías en la atención del crecimiento urbano y la ordenación del espacio,
función claramente ubicada en la gestión de riesgos y que compete sin duda a
los alcaldes.
Si bien Alejandro Liñayo no descartó el apoyo a todo lo
relacionado con la atención de emergencias – por ejemplo, aquellas generadas
por accidentes viales – reforzó en los alcaldes la tesis de que el mayor
esfuerzo debe ir orientado a “atacar las causas estructurales que generan los
desastres, más que a la inversión, siempre limitada, de recursos para atender
el desastre consumado”.
Cada uno de los alcaldes presentes tomó brevemente la
palabra para saludar el gesto concreto
del gobierno nacional en torno a
trabajar de forma unida, conjunta, en un tema tan sensible como el de los desastres y las emergencias. Ahora le toca a cada uno
honrar, con la constancia y las acciones, este significativo primer paso.
/ AS / CNP: 8965
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