domingo, 15 de marzo de 2015

SENDAI / Cambio climático acentúa el riesgo de desastre en países costeros

Después del tsunami que asoló el sudeste asiático a finales de 2004, un total de 168 países firmaron en 2005 el Marco de Acción de Hyogo, un plan internacional de 10 años para favorecer la resiliencia de las comunidades ante los riesgos de desastres naturales, y en Sendai deberá aprobarse una nueva declaración. La cita en esta ocasión se inició el pasado sábado 14 y se extenderá hasta el miércoles 18.

El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, se dirige a los presentes durante la instalación de la III Conferencia Mundial sobre Reducción de Riesgos

Reducir los riesgos de desastres favorece el desarrollo sostenible y apoya los avances de adaptación al cambio climático, sostuvo el pasado fin de semana el Secretario General de la ONU.
Ban Ki-moon participó en la inauguración de la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Reducción de Riesgos de Desastres que tiene lugar en la ciudad japonesa de Sendai con la concurrencia de representantes de más de 150 países.
El objetivo del cónclave es acordar un nuevo plan de acción y financiamiento para disminuir la vulnerabilidad y mitigar el impacto de los fenómenos naturales durante la próxima década. El pacto sustituirá el Marco de Hyogo, adoptado hace diez años.
Ban Ki-moon aseguró que ese plan salvó miles de vidas e instó a garantizar que el nuevo acuerdo continúe esa labor otorgando a los individuos y las comunidades los medios para lograrlo.
“Debemos ayudar sobre todo a la población más pobre y vulnerable. El cambio climático ha incrementado los riesgos para cientos de millones de personas, especialmente en los Estados insulares en desarrollo y en las áreas costeras. Los desastres colocan a la gente con discapacidades y a los ancianos en grave peligro. Nueve de cada diez tragedias debidas a esos siniestros ocurren en países de renta baja o media. Esos son los Estados que necesitan atención especial. Pero la reducción de riesgos de desastres nos favorece a todos y es cosa de todos”, puntualizó.
En este sentido, Ban recordó que los daños causados por los desastres naturales superan los 300.000 millones de dólares anuales y acotó que con una buena estrategia, ese dinero podría invertirse en desarrollo.
Afirmó que si se destinaran 6.000 millones al año a la reducción de riesgos, el ahorro para 2030 sería de 360.000 millones de dólares.
Finalmente, el titular de la ONU aseveró que la resiliencia no es cuestión de construir edificios resistentes sino de crear lazos firmes de solidaridad entre países y comunidades, y llamó a los participantes en la Conferencia a actuar con ese espíritu para lograr un mundo más seguro y próspero para todos. / Información tomada de la página Oficial de las Naciones Unidas.

Vanuatu en escena

 Un habitante de Vanuatu recoge escombros tras el paso del Ciclón Pam. Mientras en Japón los países debaten, el gobierno de Vanuatu declaró el estado de emergencia tras el paso del ciclón Pam. Por su ubicación, Vanuatu es particularmente sensible a los efectos del cambio climático.

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que asiste al gobierno de Vanuatu en la respuesta al desastre causado por el paso del ciclón Pam, cuyos efectos devastadores aún son imprecisos. Pam, de categoría 5, azotó la capital del archipiélago, Port Vila, el viernes por la noche con vientos de hasta 320 kilómetros por hora. En las deliberaciones de la III Conferencia Mundial sobre Reducción de Riesgos quedó claro que los fenómenos hidrometerológicos suman casi 9 de cada 10 situaciones de desastres.

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