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sábado, 16 de abril de 2016

Crean una "App" que avisa cuando viene un sismo ¿funcionará?

Una vista de un usuario instalando la aplicación

Cuando se cumplen cinco años del tsunami que devastó Japón, un equipo de científicos ha lanzado una aplicación para smartphones capaz de predecir los seísmos. La app MyShake pretende alertar a los ciudadanos de posibles terremotos, una tecnología que ayudará a tener más tiempo para huir de estos desastres naturales. El tiempo de aviso dependerá de la distancia entre el epicentro del terremoto y el lugar donde se encuentre el usuario. La aplicación utiliza el sistema de datos de los teléfonos como si de un acelerómetro se tratase.

Si quieres saber más  sobre MyShake ve a la página de El País, de España.

Por otra parte, hay aplicaciones que si bien no avisan, sí ayudan a informar de forma rápida cuál es nuestra situación apenas termina el sismo. En esta caso puedes ver el siguiente video:


lunes, 18 de mayo de 2015

ESPAÑA / Tecnología para ciudades a prueba de desastres





Desastres naturales como el sufrido en Nepal son inevitables. Terremotos, inundaciones o incendios son una realidad que forma parte de la naturaleza. Pero la capacidad de la sociedad para resistirlos y recuperarse de forma rápida depende en gran parte de disponer de unas infraestructuras tecnológicas robustas.
Para hacernos una idea del coste que representa para el planeta este tipo de desastres naturales, la ONU estimó pérdidas de unos 400 billones de dólares USA en 2011, frente a los 10 billones que supusieron en 1975. El riesgo de desastres en las ciudades ha aumentado a medida que ha ido creciendo su población y no se ha tenido en cuenta la vulnerabilidad de la ubicación de las mismas, a menudo en zonas inundables o áreas con riesgos geofísicos.

Para Pedro Crespo, director de Gestión de Emergencias   de la empresa española Indra “afrontar el problema exige dotar a las ciudades de sistemas de gestión de emergencias, disponer de infraestructuras tecnológicas capaces de resistir este tipo de desastres y contar con soluciones de alerta temprana y aviso a la población, entre otros”.
No solo hay que disponer de sistemas que nos ayuden a reaccionar ante el desastre en sí, también es necesario restablecer la actividad económica de forma rápida. "De ella depende buena parte de los servicios básicos que necesitan los ciudadanos y su fuente de ingresos", explicó Crespo.
En lo que se refiere a la gestión de la emergencia en sí, ciudades como Madrid son pioneras. La capital española puso en marcha tras la experiencia del 11-M un avanzado centro de gestión de emergencias, denominado CISEM, que monitoriza cualquier situación de riesgo y coordina la respuesta de policía, bomberos y equipos sanitarios.
El equipo de Seguridad de Indra lideró su implantación y Crespo explicó en Bruselas que el CISEM cuenta con un centro de respaldo redundante, diferentes tipos soluciones de comunicaciones (móvil, radio, TETRA, satélite), centros de control transportables y diferentes fórmulas para disponer de suministro de energía, todo con el objetivo de garantizar la continuidad del servicio ante cualquier tipo de incidencia. / Información editada a partir del sitio: www.teinteresa.es/



domingo, 30 de marzo de 2014

El saber ancestral sigue siendo útil como instrumento de prevención

Las sequías, heladas y granizadas azotan las montañas bolivianas mientras que inundan las tierras bajas, lo que genera pérdidas anuales que superan los 150 millones de dólares, según cifras oficiales. Los aportes culturales se congenian con  la tecnología  para intentar entender un clima cambiante   y  que impone  fuertes desafíos.




Durante siglos, los agricultores de Cutusuma, Bolivia, un frágil ecosistema, andino han observado el comportamiento de plantas y animales para saber qué cultivos sembrar y cuándo.
Cada 18 de marzo, por ejemplo, el agricultor Francisco Condori observa la dirección del viento y las nubes. Si es ventarrón y viene del este, habrá helada; si es viento suave, se atrasará la helada. Si al final del verano los juncos lucen secos, quiere decir que se viene una sequía.
Pero dado que el comportamiento del clima es cada vez más errático, hecho que los científicos atribuyen al calentamiento global, estos métodos ancestrales son cada vez menos fiables y podrían arruinar los cultivos.
Aun así, los agricultores locales confían en esas señales y algunos como Condori las complementan con instrumentos meteorológicos. Incluso, el gobierno está recuperando esos saberes ancestrales en un país que no cuenta con suficientes estaciones meteorológicas y ha incorporado las observaciones al sistema integral de información agroclimática.
"Me guío por esos indicadores naturales y me está yendo bien", dice Condori. Para comprobarlo, basta ver los rebosantes cultivos de papa en floración que pintan de verde el paisaje del altiplano a orillas del lago Titicaca, cerca de La Paz.
La comunidad, además, hace ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) para calmar la ira del clima y pedir por una buena producción.
En el altiplano y los valles andinos la agricultura todavía es tradicional. Los campesinos surcan la tierra con bueyes, algunos con tractor para cultivar papa, quinua y haba para el mercado local. Las sequías, heladas y granizadas azotan la montaña mientras que inundan las tierras bajas, lo que genera pérdidas anuales que superan los 150 millones de dólares, según cifras oficiales.
Científicos que estudian los efectos del cambio climático sobre el comportamiento animal dicen que está alterando los patrones de hibernación y migración, y obliga a algunos animales a moverse a zonas de mayor altitud porque sus hábitats tradicionales se han calentado.

El ritual se impone

Cada 3 de mayo, Condori escudriña en el cielo la Cruz del Sur: si aparece luminosa y en el mismo sitio del año previo, iniciará la siembra en el mismo mes y en la misma parcela del año anterior. Si no aparece la constelación, será mejor cultivar otro lugar, dice.
En septiembre observa dónde anida un ave plomiza llamada leque leque. Si pone huevos en la cresta del surco habrá lluvia, pero si empolla en la ranura baja será un año seco. Por las manchas en el huevo, Condori cree adivinar si será mejor sembrar papa o quinua. "Las manchas grandes son para la papa, los puntitos pequeños son quinua", asegura.
Pero el comportamiento del ave se ha vuelto errático. Unas empollan encima, otros debajo. Quiere decir, según Condori, que al iniciar la siembra habrá lluvia y que después se perderá.
Más sorprendente es el qiri qiri, un pequeño pájaro de la familia de los cernícalos, que anida en juncos a orillas del Titicaca. Por la altura del nido los campesinos predicen cuántos centímetros crecerá el lago y si habrá mucha o poca lluvia.
"Para este año construyó el nido a 40 centímetros del nivel del lago, pero después lo deshizo, subió a 50 y cuando estaba por terminar otra vez deshizo el nido y finalmente subió a 75 centímetros. Sabíamos que llovería bastante", afirma Condori.
Si las lluvias se anuncian abundantes, sembrarán papa, si se anticipa seco optarán por quinua, que requiere menos agua y usarán bosta como abono para que actúe como esponja y retenga la humedad.
Para dar mayor certeza a sus pronósticos, combinan varios indicadores y comparten sus observaciones con comunidades vecinas antes de planear la próxima siembra. / Autor: Carlos Valdez /Agencia  AP

domingo, 3 de noviembre de 2013

Google dotó a Colombia con sistema de alerta





Google lanzó en Colombia un sistema de alertas públicas (Google Crisis Response, en  castellano  “Respuesta a la Crisis de Google), que busca poner la tecnología al servicio de los ciudadanos cuando ocurra un desastre natural.
Terra.com habló con Susana Pabón, PR & Communications Manager de Google en Colombia, para conocer paso a paso cómo funciona y qué ventajas ofrece esta nueva herramienta. 
Google Crisis Response se ha lanzado solo en EE.UU., Japón, Taiwán y Australia, pero debido a la alta frecuencia de desastres por lluvias, Colombia se convirtió en el primer país en tener este sistema en Latinoamérica.
Con esta nueva herramienta, “Google busca volcar el uso de la tecnología para ayudar a las personas, cuando ocurran desastres naturales“, aseguró Susana Pabón y reiteró que esta compañía le está apostando muy fuerte a Colombia.
Google, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam) y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungr) se aliaron para poner en marcha esta nueva herramienta y ayudar a todos los ciudadanos a mantenerse informados sobre los posibles desastres de de  origen natural que se presentan en las diferentes regiones del país.

¿Cómo funciona Google Crisis Response? 

Para empezar este no es un sistema de alerta previo. Funciona,  más bien, como una alerta en tiempo real, con el cual se puede saber cómo reaccionar ante tormentas tropicales, huracanes, inundaciones y deslizamientos.
A través de la página de Alertas Públicas (disponible a nivel mundial), desde Google Maps y Google Now los usuarios pueden consultar las alertas por desastres naturales, de acuerdo a la fecha y a la zona.
Susana Pabón explica que la mejor manera de usarlo es a través del buscador, donde una persona, por ejemplo, que quiera ir a Cartagena en determinada fecha, busca el hotel y en la parte de superior le saldrá una alerta roja o naranja, si es que existe.  
A través del Mapa de Crisis, los colombianos tendrán información útil para cuando haya una emergencia. Hospitales, rutas de evacuación y albergues estarán disponibles para ser consultados en este sitio. 

Google completó un año de trabajo para lanzar esta herramienta en Colombia y poder adelantarse, por así decirlo, a las situaciones de emergencia generadas por desastres naturales. Con información   de:   http://noticias.terra.com.co/

domingo, 17 de marzo de 2013

Japón apuesta a nueva generación de sismógrafos profundos



La Agencia de Ciencias y Tecnologías Marinas y Terrestres de Japón creó un sismógrafo que puede funcionar a más de diez mil metros de profundidad bajo el mar, aseguró este viernes la agencia de noticias japonesa, Kyodo.

Luego de estudios y pruebas al artefacto, los científicos señalan que este aparato podría permitir la observación de terremotos submarinos en casi cualquier lado de la superficie oceánica del planeta.
Según la agencia científica, el artefacto resiste la presión por estar introducido en un contenedor específico, y fue instalado a siete puntos en la llamada Fosa de Japón en el Océano Pacífico, con profundidades superiores a los seis mil metros (lo máximo que soporta un sismógrafo normal).

El dispositivo pudo obtener datos en todas las mediciones llevadas a cabo entre diciembre de 2012 y enero de 2013. Las pruebas fueron asistidas por la sonda de control remoto "Kaiko", capaz de funcionar en profundidades de hasta siete mil metros.

El contenedor del sismógrafo es de cerámica, tiene 44 centímetros de diámetro, y fue diseñado para la presión de hasta 11 mil metros de pronfundidad oceánica, indicó un portavoz de la institución tecnológica a Kyodo.
El desarrollo del sismógrafo comenzó, luego de que sus similares anteriores fueron insuficientes para estudiar el terremoto de 9 grados Richter que sacudió Japón el 11 de marzo de 2011. En esa oportunidad la ruptura tectónica se produjo entre las dos placas de un área con una profundidad superior a los seis mil metros./ Información toamada de la página de teleSUR-Globedia-Iberoamérica-Efe/am - FC